Té para los fantasmas, de Chris Vuklisevic.

  

Autora: Chris Vuklisevic.
Editorial: AdN.

Traducción: M. Dolores Torres Paris.
Formato: Tapa dura con sobrecubierta.
Género: Ficción / Fantasía / Realismo mágico.
Autoconclusivo: Sí.

Páginas: 416.

Precio: 22,95 euros.
ISBN: 978-84-10138-16-2.
Enlace de compra: https://www.adnovelas.com/libro/te-para-los-fantasmas/

Entrad en el salón de té. Deleitaos con una taza caliente al abrigo de la lluvia. Escuchad su historia

Agonie es bruja. Félicité, pasadora de fantasmas. Un profundo silencio se ha interpuesto entre estas dos hijas de pastor durante treinta años. Sin embargo, la brutal muerte de su madre las obliga a reunirse de nuevo, muy a su pesar.

Para revivir sus últimas palabras, tendrán que encontrar al fantasma de su madre, por lo que se verán obligadas a recorrer juntas el pasado de esa mujer que amó a una y rechazó a la otra. Pero el fantasma de su madre no aparece por ningún lado, y los testigos de su vida, vivos o muertos, pintan un retrato extraño, incluso contradictorio.

¿Qué quería decirles antes de morir? ¿Quién era realmente esta mujer fragmentada y múltiple?

La búsqueda de la verdad llevará a las dos hermanas desde las calles de Niza hasta el desierto de Almería, desde el Valle de las Maravillas hasta los pueblos abandonados de la Provenza, y a las profundidades de los silencios familiares.

La sinopsis de este libro me intrigó mucho. Dos hermanas, una era pasadora de fantasmas, la otra bruja. ¿No me digáis que no es motivo suficiente para ponerse con el libro inmediatamente? Además, esa cubierta tan acorde a la historia de la novela ya me terminó de convencer.

El libro está narrado por una persona que en principio no revela su identidad y que se limita a contar la historia que en su día le contó Félicité, una de las hermanas protagonistas y que se dedica a ser pasadora de fantasmas. Su hermana, Agonie, siempre ha sido diferente a cualquier otra persona que hubiera podido conocer. Es una especia de bruja, con ciertas capacidades que serán muy necesarias para intentar encontrar al alma de su madre, que acaba de fallecer. 

Las hermanas llevaban más de treinta años sin verse y ahora se ven obligadas a trabajar en equipo si quieres descubrir por qué su madre se comportaba como lo hacía y qué mensaje podría haber dejado para ellas.

Las hermanas, como suele ocurrir, son muy diferentes entre ellas, pero la realidad es que cada una ha tenido una vida muy diferente. Félicité siempre fue atendida por su madre, mucho más que Agonie, quien se vio obligada a salir de esa convivencia en la que nadie la valoraba. Esta era muy consciente de que parecía que sobraba en su casa y nadie la quería lo suficiente.

Ahora, treinta años después, ambas han madurado a su manera y Agonie está apartada de la sociedad, algo que queda plasmado en cuanto se reencuentran. Para Félicité va a ser muy difícil intentar dialogar con una hermana que arrastra un resentimiento tras el mal trato que le dio su madre en el pasado.

La verdad es que la premisa de la novela era muy interesante, así como la ambientación en ese zona medio perdida en la montaña donde vivió hasta su muerte la madre. Es curioso cómo a su manera, cada una de las hermanas ha intentado protegerse de la cabeza perdida que cada vez más tenía su madre.

Se podría decir que Agonie, a su manera, pudo cortar ese hilo con su madre, o al menos vivir sin ella, pero al conocer la historia de Félicité, vemos cuánto ha tenido que lidiar con esa situación, siendo la única responsable de que su madre siguiera con vida. He empatizado mucho con ambas.

Lo que más me ha chocado de esta novela es la narración. Por un lado tiene su encanto al ser diferente y crear una atmósfera misteriosa y sombría que sería la ideal para acompañar una historia como esta, pero por otro, he sentido que en ciertas partes me perdía y necesitaba volver atrás en la lectura para intentar entender lo que quería contarme la autora.

De lo que más he disfrutado ha sido de los diálogos entre las hermanas, cuando hablaban realmente con el corazón y mostraban algo más su verdadera cara.

La novela muestra las consecuencias de la infancia, lo que una mala experiencia en esos primeros años puede hacernos y la persona en la que puedes llegar a convertirte cuando nadie se preocupa por ti realmente. 

Se podría decir que es más bien un realismo mágico mezclado con suspense, ya que hay elementos sobrenaturales que mandan en la novela, aunque luego nos muestra un mundo real. La ambientación va cambiando, empezando en Niza, pero yendo las hermanas por diferentes ciudades para investigar los orígenes de su madre.

Me he quedado con la sensación de que la idea de la novela era buena, pero que podría haberse aprovechado más y se ha pasado un poco de enigmática en ciertos momentos.

El ritmo es lento, no hay grandes avances ni giros de trama numerosos. Creo que su punto fuerte es la ambientación y la compleja relación entre las hermanas.

En definitiva, ha sido una novela muy peculiar, es lo principal que destacaría de ella, que no es igual a nada que hubiera leído antes. Tiene una narración diferente que te envuelve en un misterio de dos hermanas intentando encontrar el fantasma de su madre.

Me ha gustado mucho la trama de la relación entre las hermanas, pero precisamente esa forma de contarlo ha hecho que no llegara a conectar del todo con ciertas partes en las que me sentía confusa con lo que estaba pasando y tenía que releer.

Velocidad lectora: 3/5 

Presencia de romance: 1/5 

Nivel de intriga: 4/5 

Carga dramática: 4/5 

Calidad de los personajes: 3,5/5
Ambientación: 4/5
Estilo literario: 3,5/5
Originalidad: 4,5/5
Cierre de la historia: 3,5/5
Diseño de la edición: 4,5/5

No dudéis en comentar vuestra opinión.

¡Hasta el próximo libro!