"Cómo volé sobre el nido del cuco" de Sidney Bristow

Autora: Sydney Bristow.
Editorial: Plaza & Janés - Penguin Random House
Formato: Tapa dura.
Género: Biografía.
Páginas: 318.
Precio: 16,90 euros.
ISBN: 9788401021732
Enlace de compra: https://www.megustaleer.com/libros/como-vole-sobre-el-nido-del-cuco/MES-102814

Mi verdadero nombre es Ana. Sydney es solo mi seudónimo. Antes de esto lo tenía todo: una familia maravillosa, una prometedora carrera de abogada, un novio perfecto...

Pero todo se truncó. Un día me encontré subida a un puente con la intención de tirarme. No lo pensé. Desde el otro lado de la barandilla le envié un mensaje a mi padre: «Ya he saltado». Y me dejé caer.

Sobreviví al golpe contra el asfalto. Me ingresaron 37 días en psiquiatría. Pensaréis que viví los peores días de mi vida, pero no fue así. Hubo risas, amistad, enfados, locuras (literalmente), ternura e incluso amor.

Durante esos 37 días escribí un diario, que ahora es este libro.

Recibí este libro por una recomendación y desde el primer momento me llamó la atención al leer la sinopsis. Me encantan este tipo de historias basadas en hechos reales. En este caso, la autora, cuyo nombre real no es Sidney Bristow, nos cuenta los 37 días que vivió en una unidad de hospitalización breve de psiquiatría, tras un intento de suicidio.

Sidney está harta de la vida que lleva, de las drogas, de su ex, de su madre, de su propia existencia. Por todo ello, no lo piensa y decide subirse a lo alto de un puente con toda la intención de quitarse la vida. Finalmente, es capaz de tirarse pero no logra su objetivo. Sobrevive a la caída teniendo que ser sometida a varias operaciones, entre ellas de columna y de sus pies, que quedaron destrozados.

El libro se podría definir como un diario en el que Sidney va contando su experiencia personal, con sus claros y oscuros con toda naturalidad.

Al llegar a la unidad de psiquiatría, Sidney verá lo que supone que tu bienestar y necesidades solo puedan ser cubiertas por el personal del centro, encontrando todo tipo de perfiles entre los trabajadores, no todos dispuestos a ayudar.

Además de la convivencia diaria con otras personas que padecen diferentes patologías, Sidney tendrá que enfrentarse a la respuesta de su familia tras lo que hizo. Principalmente tendrá problemas con su madre, con la que la relación nunca terminó de ser buena.

Sidney nunca podría haber imaginado lo mucho que llegaría a afectarla esta experiencia y lo que sus compañeros del día a día influirían en su tratamiento, incluso casi tanto como cualquier medicación o terapia.

Esta historia ha supuesto para mí, habiendo trabajado en centros de atención a personas con diferentes patologías, una vuelta a un mundo que tantas cosas me ha aportado y en el que nunca dejas de sorprenderte. He refrescado muchos recuerdos y me ha servido para reafirmarme en la importancia de la vocación en este tipo de profesiones.

Sidney se cruza a la largo de su estancia con much@s emplead@s que no muestran ningún tipo de empatía ante los pacientes y su situación personal. Es muy triste que mucha gente en este oficio no sea capaz de mirar más allá y ver lo importante de dar ánimos, de apoyar, de hablar bien al paciente y ser un punto más a favor en su tratamiento.

Me ha llamado especialmente la atención la mala praxis de la psiquiatra responsable de Sidney, poniendo impedimentos en muchos momentos y con una actitud de lo más cuestionable, sobre todo en las formas en las que se dirige a esta.

En cuanto a los compañeros y pacientes de la unidad, me han parecido muy entrañables la gran mayoría. Cada uno con sus rarezas y especialidades que dan mucho dinamismo al libro, llegando a cogerles mucho cariño. Sin entrar en detalles para no destripar, diré que me encantaba el trío de la mesa de comedor en el que estaba Sidney y que tanto tuvo que ver en su evolución.

Agradezco enormemente que estos temas sean plasmados en los libros puesto que el concepto de los centros psiquiátricos está muy estigmatizado y es necesario mostrar que, dentro de lo duro de la experiencia, siempre hay un poquito de luz.

Por otro lado, me ha gustado mucho que se muestre la realidad claramente, con lo bueno y lo malo, dejando claro que esto no es un camino de rosas y que es complicado salir de una situación así. Las recaídas son algo que se vive a diario y el libro demuestra que parte de una realidad, nada fingida.

En cuanto a puntos que habría preferido que fueran de otra manera, quizás habría esperado un poco más de ritmo en la trama o alguna sorpresa mayor, pero evidentemente no estamos ante una obra de ficción y lo que fue es lo que se ha escrito. En ciertos momentos me dio la sensación de que entraba un poco en bucle con la rutina del centro, alargando la historia sin necesidad, pero por lo demás es muy interesante conocer esta historia.

En definitiva, este libro ha supuesto un buen reflejo de lo que puede suponer una estancia en un centro psiquiátrico desde el punto más humano y real, sin necesidad de crear pacientes estridentes o profesionales perfectos. Muestra lo que se puede encontrar, para bien y para mal. 

No dudéis en contarnos vuestra opinión.

¡Hasta el próximo libro!