Un lienzo en blanco, de Cristina Ciria Cordero.

  

Autora: Cristina Ciria Cordero.
Editorial: Autopublicado.

Formato: Tapa blanda.
Género: Ficción / Contemporánea / Salud mental 
Autoconclusivo: Sí.

Páginas: 547.

Precio: 17,99 euros.
ISBN: 978-8409229048.
Enlace de compra: https://www.amazon.es/lienzo-blanco-a%C3%B1o/dp/8409229048

Ella no confía en las personas.

Ella huye de sí misma.

Ella se cree miedo.

Ella es blanco o negro.

Él la ve, la ve en color.

Él no espera nada de la vida.

Él tropieza con unos ojos marrones que se lo dan todo.

Ella de España.

Él de Brasil.

Sus miradas coinciden en Australia.

Ellos solo tienen un año, un año en blanco.

¿Los acompañas?

 

La forma en la que, en su día, me habló la autora de este libro, hizo que me decidiera a darle una oportunidad. Trataba la salud mental, tema que me suele gustar encontrar en los libros, además del autodescubrimiento, del sentir y dejarse llevar, algo que a la protagonista le cuesta bastante.

Lía va a pasar un año en Australia, dejando su España natal para conocer una nueva forma de vida. Por mucho que cambia de lugar, su fobia social la acompaña allá donde vaya. Igualmente, este viaje es una nueva oportunidad para intentar ser una más, para disfrutar de cada nueva experiencia que allí vivirá.

En su camino se va a cruzar Wael, un brasileño que tiene sus propios fantasmas, pero que sabrá encontrar en Lía un punto de color.

La novela está dividida en capítulos de extensión media, narrados en primera persona por Lía. Creo que en este tipo de historias es la narración más acertada, ya que es ella quien puede decirnos cómo se siente, para poder sentirlo de forma directa.

La fobia social es el tema principal de la novela. Existe un romance sobre el que gira la trama y al que se dedica tiempo, pero no esperéis encontrar algo idílico. Lía tiene mucho que trabajar en su camino por Australia. Es una nueva experiencia para ella, estando acostumbrada a no llamar la atención y a evitar cualquier tipo de situación que conlleve relacionarse con la gente.

En poco tiempo, su círculo de relación diario va a crecer, teniendo que tratar con muchos compañeros y compañeras de clase y, como es lógico, todas esas personas son nuevas para ella. Por ello, tendrá que enfrentarse a la ansiedad que siempre está al acecho y no descansa en su intento de incapacitarla.

En la novela hay tiempo para las reflexiones de Lía, sobre cómo se va sintiendo y explicando cómo gestos, acciones o decisiones que para otras personas pueden ser un trámite muy sencillo, para ella pueden suponer un mundo.

En ciertos momentos he sentido que estas reflexiones se me hacían un poco extensas y numerosas, pero no por ello me ha costado leer la novela, todo lo contrario. Es una historia que se detiene en los detalles pero no se hace pesada. 

En cuanto a los personajes, Lía al principio me ha costado un poco, ya que su evolución es lenta, aunque es lógico que sea así, pero he sentido que se convertía en una persona muy dependiente de Wael. A lo largo de todo el libro, he observado que necesitaba su refuerzo positivo para seguir adelante, para no caer en esa fobia que tanto la persigue. Debo aclarar que es algo que puedo llegar a entender, ya que nada es tan fácil y todo lleva su proceso, pero todo lo enfocaba en él y me daba mucha pena.

En cuanto a Wael, no ha terminado de convencerme, la verdad. Creo, sinceramente, que tampoco está creado para que lo hiciera, sino para mostrar que todas las personas llevan su mochila personal a cuestas.

Con él vemos una parte más oscura, menos bonita de la realidad, pero a fin de cuentas esa es su situación y está bien que no todo sea ideal y maravilloso.

En cuanto al final, sin entrar en destripes, me ha sorprendido gratamente. La autora arriesga, saliéndose de lo común y mostrando a una Lía muy diferente. He agradecido enormemente el mensaje que transmite la autora con ella al final, muy acertado y que no puedo más que aplaudir.

En cuanto a la ambientación, creo que es un punto muy a favor de la historia. Australia es un destino al que tengo muchísimas ganas de ir y con cada descripción me iba reafirmando en ello. Ojalá poder ir pronto y disfrutar como Lía de ese encanto que desprende.

En definitiva, siempre me gusta encontrar libros donde se hable de salud mental y de la importancia de cuidarla. En este libro, Lía, su protagonista, sufre fobia social y la autora se encarga de dar voz a esos sentimientos que hacen que se boicotee constantemente, que piense que no es suficiente, que no confíe en sí misma.

Es  una historia de superación, de quererse a una misma y de luchar por ser tal y como eres, y no lo que los demás esperan de ti.

He conectado menos con la historia de amor, aunque siento que es necesaria para que Lía aprenda muchas cosas. 

Un punto fuerte es la ambientación, en Australia. Gracias a la novela me han entrado unas ganas tremendas de ir.

Velocidad lectora: 4/5 

Presencia de romance: 3/5 

Nivel de intriga: 3,5/5 

Carga dramática: 3,5/5 

Calidad de los Personajes: 3,5/5
Ambientación: 4/5
Estilo literario: 3,5/5
Originalidad: 3,5/5
Cierre de la historia: 4/5
Diseño de la edición: 3,5/5

No dudéis en comentar vuestra opinión.

¡Hasta el próximo libro!