"Y entonces nos perdimos" de Ryan Andrews

Autor: Ryan Andrews.
Editorial: Astronave. 
Formato: Tapa dura - Cartoné.
Género: Novela gráfica / Infantil - Juvenil (a partir de 9 años).
Autoconclusivo: Sí.
Páginas: 336.
Precio: 19,95 euros.
ISBN:  978-84-679-3644-5
Enlace de compra: https://www.editorialastronave.com/item/es/354-y-entonces-nos-perdimos

Es la Fiesta del Equinoccio y el pueblo se reúne para lanzar al río cientos de farolillos. La leyenda cuenta que una vez los pierdes de vista, vuelan hacia la Vía Láctea y se convierten en estrellas, pero Ben y sus amigos quieren averiguar qué sucede realmente. El plan es ir en bici siguiendo el río el tiempo que haga falta hasta descubrir la verdad.

Para asegurarse de que su misión tiene éxito, establecen un pacto con dos reglas básicas: Nadie da media vuelta. Nadie mira atrás.

No pasa mucho tiempo hasta que todos los amigos de Ben rompen el pacto. Todos salvo Nate. Ben y Nathaniel se convertirán en grandes amigos y viajarán a lo largo de un camino lleno de magia, sorpresas y personajes inesperados.

Reconozco que cuando vi anunciada esta historia, me recordó mucho a las aventuras de chavales jóvenes que me gustaron tanto en Stranger Things y supe que antes o después quería conocerla. Ya sabéis que cada vez disfruto más de las novelas gráficas y no podía perdérmela.

La historia nos habla de Ben y sus amigos quienes, en la Fiesta del Equinoccio, cumplen con la costumbre de lanzar al río varios farolillos. Existe una leyenda que dice que estos llegan a la Vía Láctea y se convierten en estrellas. Ben y sus amigos no terminan de estar convencidos y quieren saber qué es lo que realmente ocurre con esos farolillos.

Para llevar a cabo esa misión, salen con sus bicicletas con dos reglas: nadie puede dar media vuelta ni mirar atrás.

Como era de esperar, los amigos de Ben van sintiendo miedo o se van dispersando a lo largo de esta misión y la pandilla, poco a poco, se va quedando muy reducida. En el último momento, Nathaniel, un chico del que hacen demasiadas bromas, se une al grupo y acaba resultando ser el único, junto con Ben, que se atreve a llevar la misión hasta el final.

A lo largo del libro, vamos viendo cómo Ben y Nathaniel van superando pequeñas misiones para lograr conocer qué ocurre realmente con los farolillos. Como en toda aventura que se precie, van a conocer a varios personajes de lo más pintorescos y tendrán que aprender mucho el uno del otro si quieren sobrevivir.

El libro está dividido en varios capítulos, lo cual resulta muy útil en este tipo de novelas gráficas para poder cortar la lectura en algún punto, y más si quien lo lee es público infantil. Su lectura está indicada, en principio, para una edad de 9 años en adelante, pero ya sabéis que esto luego depende mucho de la madurez del lector/a.

En mi caso, pasando los treinta, debo reconocer que en ciertos momentos se me ha quedado un poco ligera la historia, pero sé que si la hubiera leído con la edad para la que está indicada la habría disfrutado aún más.

Igualmente, he disfrutado de este par de amigos en la sombra. Ambos se conocían pero, como Nathaniel no estaba bien visto por los amigos de Ben, este no se acercaba tanto a él como le habría gustado. Demuestra muy bien lo mucho que pueden llegar a influirte tus amistades y más a esas edades. Creo que es muy importante que en este tipo de libros se traten estos temas de una forma natural y sean los propios personajes los que reflexionen abiertamente sobre ello y lo absurdo de dejarse llevar por los demás.

Otro de los temas tratados es la importancia de ser tú mismo, de atreverte a mostrarte tal cual eres sin estar pensando en el juicio posterior de los demás. Ben es quien en este caso está más atrapado por el qué dirán y Nathaniel es tan natural que desprende alegría por los cuatro costados.

En cuanto a los personajes, Ben me ha gustado mucho pero reconozco que Nathaniel, con esa espontaneidad tan natural me ha conquistado mucho más. 

En cuanto a los personajes secundarios, me ha gustado mucho el oso al que conocen durante su aventura, logrando ser un nexo perfecto entre los protagonistas, haciendo que muestren sus inseguridades sin vergüenza y logren ser ellos mismos.

En definitiva, una novela gráfica que consigue entretener y lanza varios mensajes muy positivos como el ser tú mismo sin avergonzarte y no estar pensando en el qué dirán los demás. 

La historia logra, con una ilustraciones en las que el azul y el blanco son los colores principales, crear una atmósfera de amistad, aventura y autodescubrimiento.

Velocidad lectora: 5/5 

Presencia de romance: 1/5 

Nivel de intriga: 3/5 

Carga dramática: 2/5 

Calidad de los Personajes: 3,5/5
Ambientación: 3,5/5
Originalidad: 3,5/5
Cierre de la historia: 4/5
Diseño de la edición: 4/5

No dudéis en comentar vuestra opinión.

¡Hasta el próximo libro!